Nuestra Orden

 

Origen y desarrollo de nuestra Congregación

  • Verbo Encarnado, Colegio, Rosario, Santa Fe

El origen de la Orden del Verbo Encarnado lo debemos a una gran mujer del siglo XVII, Jeanne Chezard de Matel, quien fue elegida por Dios, para fundar una orden que llevara el nombre de su persona encarnada.

El 2 de julio de 1625, Jeanne Chezard deja el Castillo de Matel, y acompañada de dos jóvenes inicia la primera comunidad en una casa que habían desocupado las Ursulinas, escribe las Constituciones y en 1627 se traslada a Lyon donde el Arzobispo de Mirón le permite comenzar la Orden que se establecerá en medio de grandes contradicciones.

 En el año de 1852 llegan a América cuatro religiosas francesas del Verbo Encarnado, que desembarcaron en el Puerto de Santa Isabel en la ciudad de Brownsville, Texas. Esta ciudad viene a ser la segunda cuna de la Orden del Verbo Encarnado en América, por su fecundidad no sólo en Estados Unidos, sino también en la República Mexicana. Las religiosas del Verbo Encarnado llegan a México por primera vez a San Juan Bautista (hoy Villahermosa, Tabasco) en el año de 1894 a solicitud de Mons. Amézquita.

Instalada la congregación de hermanas del Verbo Encarnado en varias ciudades de México, entre los años 1927- 1936, se origina una situación política de persecución por parte del gobierno a la Iglesia Católica. Por ese motivo algunas comunidades de hermanas se refugian en países vecinos, otras en casas de familia.


Por esa época  Mons. Juan Agustín Boneo, Obispo de Santa Fe, Argentina, deseaba una fundación, que colaborara con la difusión de la fe católica en la región. Enterado el obispo de la situación de las Hermanas del Verbo Encarnado de México, les ofrece un lugar en Santa Fe. Las cinco primeras hermanas llegan a Buenos Aires en enero de 1929, con destino a la localidad de San Genaro, Dpto. San Jerónimo, Provincia de Santa Fe. Allí se inicia el Colegio Verbo Encarnado, de nivel primario, dedicado a la formación integral de las niñas.

Hasta 1929 todas las religiosas del Verbo Encarnado vivían en monasterios autónomos, es decir, cada uno con un gobierno independiente de los otros monasterios de la Orden.

La madre Solís, apoyada por los obispos de Matehuala, SLP, Chilapa y Cd. de México, realizó los trámites correspondientes en Roma, recibiendo una respuesta positiva el 17 de abril de 1929, quedando así establecido el primer Generalato de la Orden del Verbo Encarnado. Actualmente la Orden de Religiosas del Verbo Encarnado cuenta con cuatro generalatos en Estados Unidos, (Brownsville Texas, Corpus Christi, Houston,  y Cleveland)  cuatro en México (Gómez Palacio Durango, Chapalita, Mixcoac, y México)  un monasterio independiente en Teziutlán Puebla.

Siguiendo uno de los consejos de Jeanne Chezard de Matel, hoy las Religiosas del Verbo Encarnado nos dedicamos a la Educación de la niñez y la juventud.

“Para la Congregación del Verbo Encarnado, la Persona de Jesús es el centro de su inspiración apostólica. Por ese motivo responde al envío evangélico de su Maestro: ´Vayan por todo el mundo a predicar el Evangelio´. (Mt 28, 19)

Resumimos nuestro Carisma en la frase:

"Vivir y anunciar la Encarnación del Verbo"


Colegio

Promovemos que nuestro Colegio sea un lugar de encuentro en el que en consonancia con la Iglesia sea también un lugar de educación integral de la persona humana a través de un claro proyecto educativo que tiene su fundamento en Cristo.

Propuesta Educativa

MENSAJE DE LOS DIRECTIVOS

En esta sección, directivos de los distintos niveles comparten sus mensajes con la comunidad educativa.