El lenguaje de la fraternidad y la belleza
REFLEXIÓN
Si nos acercamos a la naturaleza y al medio ambiente sin esta apertura al asombro y la maravilla, si ya no hablamos el lenguaje de la fraternidad y la belleza en nuestra relación con el mundo, nuestra actitud será la de amos, consumidores, explotadores despiadados, incapaces de poner límites a sus necesidades inmediatas. En cambio, si nos sentimos íntimamente unidos a todo lo existente, entonces la sobriedad y el cuidado brotarán espontáneamente.
"No nos enfrentamos a dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino más bien a una crisis compleja que es a la vez social y ambiental."
(Laudato Si)